Palestina

Mucho tiempo esperando este momento y 2 semanas sin dormir bien por la tensión acumulada.

Borradas todas las fotos de relación con Palestina, Telegram, Instagram, etc.

En el control fronterizo de Israel pueden hacerte mostrar el móvil, y atenerte a las consecuencias por llevar propaganda “terrorista” segun dicen los pacificadores de Gaza, de Palestina. En fin…

Hace 2 días me contó una chica australiana entre otras cosas, como a un turista le habían hecho reinstalar apps…

Llego el momento, noche de sudor por la cena y los nervios, y ducha antes de salir a las 7 de la mañana camino a la primera frontera, y dejar Jordania.

Tras 1 1/2 horas llegamos a los controles aduaneros. El paso tomo otra 1 1/2 horas por temas “protocolarios”.

Por fin tomamos un autobús que nos llevaría hasta el paso Israelí. El sin sentido de las cosas o más bien las causas del control y la ocupación sionista.

Llegamos a una barrera donde nos recibió un policía de paisano con cara de mala oxtia y un ak47, un pedazo de metralleta más grande que el.

Nos pidieron bajar del autobús con nuestro pasaporte, solo a los hombres. Uno por uno fuimos pasando por una ventanilla opaca para no ver a quien nos lo cogía.

Mientras esperamos, una policia de paisano se paseaba por los autobuses con un Malinois, pastor belga  sobreexcitado.

Pasamos el primer control israelí y llegamos al segundo una enorme cola para pasar todo el mundo por la típica máquina de rayos para el equipaje. Podrían abrir otra, pero así resulta más incómodo el paso a Palestina.

Del grupo que íbamos me cogieron y me pasaron por una máquina de rayos donde tenía que estirarme como el hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci.

Abre los dedos, piernas, los pies, mueve la cadera, mueve el esternón… un poquito de humor.

Pasaporte, de donde eres, de Marujita, donde vas, Madrid o Barça…

Tercer control para darte una especie de carnet para permanecer en Palestina ocupada-Israel y adelante. Se acabo el campo de minas.

Desde aquí otro autobús hasta Jericho donde está el puesto Palestino.

Trámite rápido y ya estamos en Palestina, bueno, ya estábamos la verdad, desde que dejamos Jordania.

En resumen, el cruce de Jordania a Palestina es una pesadilla para los palestinos por el tiempo que toma y el coste económico por el cruce de los puestos fronterizos.

Bienvenido a Palestina a la Holy land. Enseguida la gente intenta ayudarte con su poco inglés y el que no sabe, con traductores del móvil.

Acordamos un precio en un taxi grande y tras esperar una hora para llenarlo salimos directos para Belen.

Cruzando por Jericho, tierra famosa por toda su historia y sus palmeras que dan los mejores dátiles. Se sentía cierta tranquilidad, paisaje como si siguiéramos en Jordania. 

Una vez salimos, tomamos una autopista hacia Belén.

Vimos el mar Muerto a nuestra izquierda, 600 metros por debajo del nivel del mar. Uno no se puede sumergir por precaución de poder quemarte los ojos por la alta salinidad. También desaconsejable si tienes problemas de corazón.

Seguimos por la autopista y ya se puede ver a ambos lados la presencia de la ocupación sionista. Puestos militares con banderas de Israel, asentamientos colonos, barreras en el camino, etc.

Imposible negar la intimidación y ocupación de estas tierras por parte de Israel.

En el camino nos acompañaron una pareja de Belen, un cura cristiano y una señora, quienes comentaban con cierre naturalidad, resignación la realidad de los palestinos. El gobierno de Israel les retiene los impuestos por productos importados desde el 7 de octubre. Asfixiando su economía y sin poder pagar a maestros, médicos, etc.

Israel ha puesto a ambos lados de las carreteras unas enormes piedras de hormigón con una barrera enorme en los accesos a las ciudades, pueblos… 1500 en todo Cisjordania con diferentes colores, segun códigos del ejército, para bloquear los movimientos de los ciudadanos.

Al llegar a Belen hay uno de tantos de los enormes check points del ejército, usados para controlar y humillar a la población.

Tras dejar a nuestros 2 acompañantes de viajo, llegamos a nuestros destino, un campo de refugiados, para  alojamos en el centro Laylac, donde nos recibieron nunca mejor dicho con los brazos abiertos.

Y aquí comenzaron a aflorar los sentimientos… tanto de respeto al entorno por la posible presencia de militares y francotiradores. A partir de las 10 es aconsejable apagar luces, cerrar cortinas y mantenerse alejado de las ventanas.

Y decía tanto por… como por los testimonios de la gente que con naturalidad, incluso humos te cuentan sus vivencias, sentimientos, su falta de esperanza, pero con una dignidad que mucha gente del primer mundo necesitaría.

Amar, 21 años me contaba como le gustaba el fútbol y que jugaba hasta que los soldados le dispararon en la rodilla. Mis ojos se llenaban de lágrimas, mientras el seguía hablando sin ningún odio ni rabia, aceptándolo como parte de su vida… Esta es una de tantas que tengo que contaros…

Viva Palestina Libre!!!

الحرoية لفلسطين 

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